Germán Ávila: La voz de la Gaita
- Reynaldo Piña.
- 7 may 2016
- 2 Min. de lectura
El cantante marabino, Germán Ávila: “El Latigo”, “La Voz de la Gaita”; nació en un sector de verita, barrio gaitero antañón el 2 de enero de 1946 y murió el 6 de mayo de 2016.
Germán Ávila amó la tradición gaitera y en especial a la virgen Chinita, hoy y siempre será la voz de la gaita porque nació para cantarla; la gaita fue el blasón y el estandarte del látigo. La gaita le dio todo, fue su consentida, “la malcriada, la preferida” porque le dio luz a su vida.
Desde niño, con apenas 11 años comenzó a cantar este genero musical: la gaita zuliana; y por más de 55 años con un amor infinito le dedicó toda su vida por eso y sin exagerar, porque se lo ha ganado, decimos en Vivencias y como él lo cantara: él es la voz de la gaita.
Pudo mantener su voz gracias a la técnica que le enseñara Don Mario Suarez, él, lo enseñó a cantar con el diafragma. El aconsejaba, a jóvenes gaiteros, a vocalizar antes de comenzar a cantar para “calentar” las cuerdas vocales.
Su potente voz le permitió entrar a Los Cardenales del Éxito, Rincón Morales, entre otros... además, compartió tarima con "El Monumental" Ricardo Aguirre. Pegó temas como “Imploración”, “La esquina del recuerdo”, “Gloriosa Chinita”, “El cofre”, “Palomita negra”, “Nació un saladillero”, “Las lecciones de Bolívar”, “Nostalgia de un zuliano”, “Las tiendas de mi barrio”, “Amor a mi Chinita”, “Reencuentro”, “El creyente”, “El pozón”, “La avispa”, “Dámele otra vez”, “Zapateándola”, “Parranda y son”, "La esquina del recuerdo", "Se muere un zuliano", "mi danza", "Ana María y El Negro", "La ley seca" (fuente: Sabor Gaitero) En 1989 puso de moda y para siempre, con VHG, “La Voz de la Gaita”, un clásico, un tema que suena todos los años.
Desde Vivencias comprometemos a todos los entes culturales, Instituto Municipal de la Gaita Ricardo Arguirre (IMGRA), La Fundación para la Academia de la Gaita Ricardo Aguirre del Estado Zulia (FUNDAGRAEZ) a crear un premio que honre todo el valor cultural de Germán Ávila: la voz de la gaita.
Comentarios